Sobre mi

"Extraño nacimiento del amor: que deba amar a mi enemigo peor."-William Shakespeare.
Nombre: Nini (Kimberly, pero shhh...que nadie lo sepa)

Edad: Unos 16...pero no te lo puedo asegurar por que soy tan vieja como el tiempo.
Ocupación: Básicamente mi ocupación principal es mantener contenta a Destino, y puedo decir que no es un trabajo para nada fácil, por que es muy exigente.

Gustos: Leer y ver películas, de las que después hablo para que la gente sepa cuales son, desde mi punto de vista, las mejores novelas para leer o aquellas películas que merecen la pena ser vistas.
Odios: De momento, no odio nada pero quien sabe si eso puede cambiar.
Aficiones: Leer todo tipo de novelas que me atraigan, y escribir mis propias historias. Soy fantasiosa, así que de alguna manera debo sacar esas fantasías de mi mente.

Narra una parte de una de tus novelas:
No negaba que, teniendo en cuenta todo lo que me había pasado los últimos días, debía estar ya bastante acostumbrada a que las cosas que siempre creí imposibles e irreales fueran en verdad tan ciertas como el hecho de que yo existía pero...¿se suponía que debía creer el hecho de que mi mejor amiga era un ángel y que, también fuera la hermana sanguínea de mi novio, que era un demonio?¿Me tomaban por tonta o, literalmente me había vuelto loca por completo?¿Seria eso?¿Me estaba volviendo loca? Con todo lo que me estaba pasando desde el mismo día en el que conocí a Diego, empezaba a creer que si.Estaba completamente loca. -Celine Dunnst (Mi novio, un demonio, la misma persona)
Una canción que te identifique: Dividida entre dos hogares- Anahi Puente.

Di algo de tus personajes:
Torpe y simple.Aun me preguntaba que era lo que podrían encontrar atractivo en mi los chicos,si es que alguno se fijaba en mi lo suficiente como para que les llamara la atención, por que personalmente no encontraba nada que destacar en mi aspecto que lograse atraer las miradas.Sin tener la escusa de unos ojos bonitos o de un color de cabello exótico, era una simple chica mas del montón-de un montón muy grande-que siempre acababa cayendo,propensa a los accidentes y con unas gafas anticuadas por culpa de estar mas ciega que un topo.Sin embargo, eso no parecía desanimar a mi madre, que siempre buscaba la manera de sacar la belleza que tengo oculta en mi interior.No lo entiende.Mi belleza se acababa en mis gafas.-Celine Dunnst (Mi novio, un demonio, la misma persona)
-Perfecto-era lo que había salido de mis labios y, era la mas pura verdad.¿Quien lo negaría? Un chico como el era incapaz de parecer feo incluso para mi, que no suelo distinguir mucho por culpa de mi casi ceguera.Alto-mediría cerca del metro ochenta-de piel morena, pero uno de esos morenos que solo sientan bien a cierto tipo de hombres, de rasgos masculinos que lo hacían lucir mas varonil de lo que lucían la mayoría de los estudiantes del instituto, cabellos largos atados en una coleta baja y que danzaban sobre su espalda hasta la mitad de esta-en contra de lo que muchos podrían pensar, eso solo lo hacia lucir mas masculino aun-un cuerpo atlético diseñado para que las jóvenes se perdieran en el y unos ojos...Al verlos un escalofrió recorrio mi cuerpo pues su color, tan inusual y atrayente me enamoraba por completo.Rojo sangre.-Celine Dunnst describiendo a Diego Inferno (Mi novio, un demonio, la misma persona)

Podria decir muchas cosas para despedirme, pero entonces no terminaría nunca.
Por eso solo digo...hasta la próxima.